Los techos provisionales, los tanques de agua, las plantas de energía, las antenas añadidas a edificios son algunos elementos ignorados de la arquitectura que invaden el espacio y el paisaje urbano al que estamos ya acostumbrados. Estas fotografías se construyen como revisión de esos objetos casi escultóricos y sin identidad. Una añadidura es el remiendo de un espacio habitado, un remiendo que tiene importancia desde la utilidad y no por su estética. Este proyecto es un señalamiento a esas añadiduras que abundan y contaminan el paisaje desde la ironía de llevarlas a una estética extremadamente sofisticada para su propia naturaleza.